Las redes sociales han supuesto un cambio en la forma de entender la comunicación, en el ámbito de la comunicación científica más aún si cabe.
Es un hecho que las secciones de ciencia en multitud de medios generalistas brillan por su ausencia o se les da menos importancia en comparación a otras secciones que reciben mucha más atención. Sin embargo, gracias a la entrada de las redes sociales podemos acceder a otro contenido de temática científica, dado que las herramientas para generar ese contenido son accesibles a todo el mundo.
Es una maravilla poder leer blogs personales o canales de YouTube que comunican ciencia de manera chulísima y que probablemente de otra manera no hubiéramos conocido. De hecho, seguramente muchas de esas personas en otras circunstancias no se hubieran planteado meterse en comunicación. Igualmente fantástico es poder interaccionar con personas que se dedican a la investigación y preguntarles directamente algo acerca de su investigación o su área de interés, y estar al tanto de lo que van haciendo. También poder hablar con profesionales de la comunicación científica de los que aprender e intercambiar ideas e incluso crear redes de personas unidas por ese mismo interés.
A título personal, gracias a entrar en Twitter y a la creación de un blog modesto con el cual aprender a comunicar conceptos sencillos (https://concienciateahora.blogspot.com/) he conseguido todo lo anterior y cosas que ni podía imaginar. Empezó la aventura en 2013 siguiendo el ejemplo de mi profesor JM Mulet (consciente de la distancia, obviamente) con la única intención de aprender y de que personas de mi alrededor aprendieran a su vez conmigo. No sólo llegué a mis amigos y familiares, sino que me empezó a escribirme gente de México, Argentina... Una audiencia distribuida por el mundo totalmente inesperada.
Esta presencia en redes me llevó además a conocer a muchos de los que son ahora amigos y compañeros de Desgranando Ciencia que estaban por entonces en las mismas circunstacias: intentando comunicar a modo de hobby, desde el laboratorio en su mayoría. A raíz de esto, empezaron las propuestas de charlas. Salir de redes y hablar con público en carne y hueso, para de nuevo volver a ellas... Ya que al estar colgadas en YouTube, éstas llegaron a las personas adecuadas y vino la propuesta de una charla TEDx.
Con todo lo anterior quiero decir que he conseguido cumplir sueños que ni siquiera existían cuando comencé con el blog. Las redes abren un mundo de posibilidades increíble que, si son bien entendidas, se convierten forma de transmitir conocimiento estupenda y de vivir experiencias únicas. Desde luego, hace falta mucha más información sobre ciencia y gente con ganas de contarla. Si no hay espacio suficiente en medios tradicionales, nosotros usaremos las redes como medio para alcanzar a la gente.
Comentarios
Publicar un comentario