Salir de excursión por la montaña puede ser un buen momento para buscar unos cuantos porqués, más aún si de camino te cruzas con una central nuclear...
No es raro que ante estas imágenes el comentario más habitual esté relacionado con la contaminación y los peligros de una central nuclear. El desconocimiento nos lleva muchas veces al miedo infundado y precisamente hace poco desde maldita ciencia se desmintió que se trate de contaminación gracias a una campaña política que se hizo en pro de las renovables, porque no es más que agua.
Las torres de refrigeración (que no chimeneas) emiten vapor del agua utilizada para enfriar las turbinas, ésta en ningún momento entra en contacto con compuestos contaminantes/radiactivos.
Si queréis saber más, podéis ver cómo funcionan las centrales nucleares en este vídeo de Javier Santaolalla con @operadornuclear, porque a lo que voy es que aunque solo es agua, sí podemos encontrar un efecto en el ambiente...
Pero un efecto precioso que no me canso nunca de ver... Y es que hay tantas gotitas en el ambiente en los alrededores de la central que el sol radiante hizo de las suyas y vimos esta auténtica maravilla:
Estas gotitas en suspensión se comportan como pequeños prismas a través de los cuales pasan los rayos de sol y se descomponen en los colores tan preciosos como el de la foto.
Una reflexión que indican en la wiki que me parece muy bonita es que dos personas que se encuentran juntas mirando hacia el arcoíris, al estar en posiciones distintas y el ángulo varía, están viendo la dispersión de gotas diferentes, por lo que cada una está viendo su propio arcoíris.
Así que no dejéis de disfrutar de vuestros arcoíris y buscadlos cada día, porque no solo salen tras un día de lluvia ;)
Referencias:
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